Dentro de mi pedazo de cielo
siempre voy a elegir a la estrella más opaca.
Entre un millón de canciones,
siempre amaré la que duele más.
De entre un millón de besos,
siempre preferiré los fugaces,
y elegiré la mirada que se oculte más.
Y no importa que los días se pasen volando,
ni que los años me cansen cada vez más.
Mi único sueño es probar cada instante,
entregarme a la brisa
y bañarme en el mar.
No importa que sepas que por tí yo estoy loca,
sería muy absurdo tratar de ocultar
el latido ansioso que de mi corazón brota
cada vez que te veo hacia mí caminar.
Cómo negar entonces a tu rostro sereno
a tus ojos confundidos y a tu lento andar
Un beso de estos labios, siempre tan dormidos
que nerviosos tropiezan cuando quieren hablar.
Hoy al acostarme
diré tu nombre tres veces,
cerraré los ojos para imaginar
nuestro encuentro casual,
planeado tantas veces,
por esta muchacha loca
...que no deja de soñar.